DESDE LA COCINA
Lo de la Sgae, no es solo "el tedy", es una banda de 400.
¡Que tienen que devolver lo cobrado indebidamente!. Y robado.
El cantante canario Caco Senante, miembro de la junta directiva de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y una de las personas más próximas a su presidente, Teddy Bautista, admitió el pasado 11 de julio ante la Guardia Civil que había cobrado de la entidad de gestión durante varios meses por hacer determinadas gestiones ante las autoridades de las islas. Esos «servicios especiales» estaban relacionados con las obras a realizar en la nueva sede de la SGAE en Las Palmas de Gran Canaria, un edificio protegido y, por tanto, sujeto a determinadas restricciones. La misión, que le fue encomendada por el Consejo de Dirección del que él mismo formaba parte, se prolongó en su primera fase «aproximadamente durante unos cinco o seis meses», en los que cobró «unos tres mil euros» mensuales, sin poder ser más preciso.
Como ya adelantó ABC, Caco Senante tendrá que explicar algunas de las cantidades que cobró de la SGAE, ya que en la investigación han aparecido indicios de que podría haber algún tipo de irregularidad. De hecho, en su declaración ante los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, a la que ha tenido acceso este periódico, se le pregunta si ha sido contratado alguna vez por la sociedad de gestión. Y él responde que «se le han encargado actividades específicas tras la compra por el grupo SGAE de un edificio en Las Palmas de Gran Canaria».
«Se le encargó desde el Consejo de Dirección realizar una labor de gestión con las administraciones para poder sacar adelante el proyecto del edificio, ya que era un edificio protegido y había que cuidar los pasos que se dieran a nivel de Administración para proceder a su reforma. Que por estos servicios especiales percibía una retribución de unos 3.000 euros por mes de dedicación, que fueron aproximadamente unos cinco o seis pagos. Que facturaba estos servicios a través de la sociedad de su propiedad Algo Distinto S.L.».
Senante «supone» que ese encargo figurará en las actas del Consejo de Dirección, pero no recordó ante los agentes cuándo se le pidió que hiciera ese trabajo, que se prolongó hasta abril de 2011 «y después». Además, precisa en la declaración que «acaba de retomarlo» y que ya «han llegado a la fase de equipamiento del local».
El artista asegura que cuando terminó la primera fase del proyecto «presentó un informe ante el Consejo informando de las gestiones que había realizado durante ese periodo y ahora, a finales de julio, presentará ante el Consejo otro sobre lo nuevo que ha hecho en este periodo». Pero la declaración de Caco Senante aporta otro dato de interés: dado que pronto se iba a jubilar el director de zona de Canarias, «la casa» (así se refiere a la SGAE) había comenzado a negociar con él para que ocupara el cargo, «ya que existe una comunicación fluida por su parte con las distintas administraciones de Canarias y los autores y artistas de esa zona».
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Al margen de ese dinero por los «servicios especiales», el músico canario explica que recibía entre 120 y 700 euros en concepto de dieta por cada comisión a la que asistía, un dinero que se le entregaba en efectivo y que luego quedaba reflejado en un informe anual que recoge todos los pagos realizados a miembros de la SGAE por este concepto.El cantante, además, demuestra en su declaración un particular interés por la restauración, y afirma que ha colaborado con algunos negocios de gastronomía. Y precisa: «El catering que actualmente opera en la SGAE lo buscó él personalmente, ya que el que había anteriormente era bastante malo. Que por el Consejo de Dirección, dada su experiencia en el mundo de la gastronomía» se le pidió que «se encargase de buscar un catering, sin retribución alguna y buscó el que hay actualmente», propiedad de un conocido cocinero.
Nada sabía, nada le dijeron
Ya sobre otros aspectos, Senante ofrece también algunas respuestas sorprendentes. Así, y a pesar de asistir a la Asamblea General de la SGAE de mayo de 2007, en la que uno de sus socios, Luis Cobo, denunció con detalle los tejemanejes de José Luis Rodríguez Neri en la SDAE, aseguró que «el comportamiento del señor Cobo, por su peculiaridad, le resta credibilidad». El músico se refiere a que este socio comenzó su intervención diciendo que tenía en su maletín «una bomba de neutrinos». Y esta simple frase, junto a los desmentidos de Neri, le debió parecer suficiente para no hacer averiguación alguna: «Se imagina que esto es cosa del departamento jurídico», dijo, a pesar de pertenecer desde 2007 a la Junta Directiva de la sociedad perjudicada.
Por supuesto, aseguró a la Guardia Civil que en ningún momento supo que la SDAE prácticamente siempre contrataba sus trabajos a la empresa Microgénesis SA, presuntamente vinculada a Neri. Tampoco nadie le informó, a pesar de pertenecer al Consejo de Administración, que esa persona cobraba a través de Hipotálamo S.L. unos 13.000 euros al mes en concepto de «asesoría, consultoría».
La conspiración del censo electoral
. Las irregularidades en las últimas elecciones de la SGAE son una de las claves de la investigación de la Guardia Civil. Se intenta aclarar si la candidatura ganadora el pasado 1 de julio, CPAC, jugó con ventaja por tener en su poder el censo electoral con anterioridad. Algo que según los estatutos de la entidad está prohibido. El propio Pablo Hernández, director del Departamento Jurídico de la SGAE, así lo refrenda en su declaración en el atestado de la Guardia Civil al afirmar que si alguna de las candidaturas «hubiera tenido datos sobre socios procedentes de anteriores procesos electorales y hubiese hecho uso en este proceso electoral, ello constituiría una infracción muy grave que podría acarrear incluso la nulidad del nuevo proceso». Dichos datos podrían haber estado en manos de Juan José Álvarez del Castillo como él mismo reveló en una reunión de la comisión electoral, según afirma José Miguel Fernández. El propio Caco Senante deja en evidencia a Castillo de quien dice «que como ya había trabajado para otras candidaturas en 2007 y en 2001, lógicamente algunos datos e informaciones tiene que tener». Este, por su parte, aseguró más tarde haberlos destruido tras las elecciones de 2007.
No sorprende a nadie, que cuando hablemos de socialistas "cerca de la caja", tengamos que hablar de ladrones.
Lo que si sorprende, es que no haya ni uno solo en la carcel. ¡Señores jueces!.
Angel Velazquez
esmarconi@hotmail.es
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